El mismo día leo en el periódico que internet es la principal fuente de información para los internautas (malos tiempos para la prensa tradicional), que las discográficas ocultan sus insignificantes ventas (se acerca el fin del CD), que Toshiba se rinde en la guerra del DVD (aunque el formato tiene los días contados), y que el avatar de Llamazares quema virtualmente una foto virtual de la familia real, y da "izquierdina" a Zapatero en un vídeo surrealista de propaganda electoral creado en Second Life.
Tras la consiguiente polémica, IU ha retirado el vídeo de su web y Llamazares ha declarado que se trataba de un lenguaje virtual, no real, y que "Somos republicanos, pero no frikis". Por mi parte, compruebo que todavía está disponible en YouTube.
Si un lector busca la palabra avatar (voz de origen sánscrito) en el Diccionario de la RAE hallará que "En la religión hindú, es la encarnación terrestre de alguna deidad, en especial Visnú", y no entenderá cómo el político de IU se ha podido reencarnar en Visnú por muy surrealista que sea el vídeo.
En cambio, si el mismo lector hace su búsqueda en Wikipedia o Google sabrá que un avatar es un representación gráfica o virtual de una persona para su representación. Por cierto, es algo que sabe cualquier niño que frecuente Los Sims o el messenger.
Ese mismo día leo que se pide la entrada de la palabra wiki (voz de origen hawaiano) en el Diccionario. Otro ejemplo más de cómo internet está modificando la cultura, el ocio, la sociedad... y, por ello, nuestra lengua. Dentro de nada friki será quien no tenga una vida virtual.
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