15 de agosto de 2011

1Q84


1Q84 se compone de tres libros y más de 1000 páginas. Tusquets Editores ha publicado los dos primeros libros en la edición española. Para enero de 2012 se anuncia la tercera parte.
Haruki Murakami nos ha dado pistas para entender esta ambiciosa novela. De entrada, como resulta evidente, el título remite directamente a 1984, la famosa ficción futurista de George Orwell. Ya conocemos todos algo de fonética japonesa: el número 9 y la letra q se pronuncian igual. Por otro lado, el papel de Gran Hermano se concreta aquí en el integrismo de siniestras y violentas sectas religiosas que aluden directamente a la secta Aum responsable del ataque con gas sarín en el metro de Tokio en 1995.En cuanto a su estructura, el autor ha dado a conocer que la novela sigue la forma de El clave bien temperado de Bach, obra en la que cada libro tiene 24 partes.
En cada uno de los 24 capítulos de cada una de las partes se alternan narradas en 3ª persona las historias de los protagonistas: Aomame (monitora de artes marciales y asesina por encargado de hombres maltratadores) y Tengo Kawana (profesor de matemáticas en una academia y aspirante a escritor). Ambos habían coincidido brevemente en el colegio cuando tenían diez años. En 1984, unos veinte años después, están a punto de volver a encontrarse en un mundo paralelo de dos lunas que discurre en 1Q84. O, en realidad, “no se trata de que ambos se desarrollen de forma paralela. El año 1984 ya no existe... Ahora mismo solo existe 1Q84.”
La novela contiene las constantes habituales de Murakami. Una prosa ágil y fácil, personajes solitarios con un pasado atormentado a sus espaldas, múltiples referencias musicales y literarias... Además, como en las películas de David Lynch, oculto tras la realidad cotidiana, un mundo ominoso, extraño y amenazante que nos vigila, pero que apenas llegamos a comprender. Es en este punto donde 1Q84 se puebla de elementos esotéricos: la crisálida del aire, la Little People, la mother, la daughter, perceivers, receivers, el pueblo de los gatos... Y es precisamente aquí donde el edificio narrativo se tambalea, se hace repetitivo y pierde interés. Algo totalmente inesperado porque Murakami nos tiene acostumbrados a resolver con maestría el reto que supone la complejidad de su universo literario. Como señalé a propósito de After Dark, tampoco encontramos en 1Q84 el lirismo de Sputnik, mi amor, ni la arriesgada magia de Kafka en la orilla, ni la profundidad de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, ni la redonda construcción de Tokio Blues.
Personalmente opino que en 1Q84, pese a sus indudables aciertos, pese a su impresionante éxito popular, el método Murakami no acaba de funcionar.

Haruki Murakami: 1Q84 (Libros 1 y 2), Tusquets Editores, 2011.