8 de abril de 2013

Andrea Camilleri: La danza de la gaviota


Cada nueva novela de Camilleri protagonizada por el comisario Montalbano es un auténtico acontecimiento que este blog recibe con satisfacción. Tras La edad de la duda nos llega ahora La danza de la gaviota (La danza del gabbiano, 2009).
En la comisaría de Vigàta no hay mucho trabajo. Salvo y Silvia, que no se han visto en tres meses, hacen planes para pasar unos días juntos visitando algunos pueblos sicilianos; pero, como siempre, sus vacaciones se arruinarán. Esta vez debido a una inquietante noticia: Giuseppe Fazio, el fiel subordinado del comisario, ha desaparecido. Montalbano, muy preocupado, se sumerge tan a fondo en la investigación que se olvida totalmente de su novia, que, tras olvidar su propósito inicial de abofetearlo en público, regresa, inesperadamente comprensiva, a su casa.
El título de la novela hace referencia a una gaviota que el comisario ve morir en la playa frente a su casa de Marinella. El intrascendente suceso obsesiona a Montalbano, que lo considera el presagio de una desgracia inminente que, en efecto, no tarda en cumplirse. La desaparición del inspector Fazio destapa un caso de corrupción política con conexiones internacionales,  participación de la mafia y un sangriento rastro de cadáveres.
La danza de la gaviota es una novela con momentos realmente divertidos. En uno de ellos, muy cervantino, Montalbano teme encontrarse con el rodaje de la serie de televisión que lleva su nombre. No le apetece ver al actor que lo interpreta. No entiende que hayan elegido a uno que, además de no parecérsele, está completamente calvo cuando él tiene pelo “para dar y vender”.
Además del humor habitual, volvemos a encontrar a un Camilleri muy crítico con la situación de su país. Una muestra: “Montalbano decidió que había que modificar el artículo 1 de la Constitución en los siguientes términos: Italia es una República basada en la venta de droga, el retraso sistemático y el parloteo vano.”
Camilleri y Montalbano, siempre una apuesta segura.
Andrea Camilleri: La danza de la gaviota, Ediciones Salamandra, 2013.

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Andrea Camilleri: La edad de la duda


Confieso mi devoción por las novelas protagonizadas por el comisario Salvo Montalbano. Las he leído con avidez desde la primera a la última. Ninguna me ha defraudado. Andrea Camilleri ha conseguido algo extraordinariamente difícil: dotar a su personaje de una humanidad matizada de contradicciones, dudas, grandezas y miserias con la que resulta bien fácil identificarse.
Además, su prosa, con difícil y admirable frescura, supera las coordenadas sicilianas para retratar la diversidad individual y social de nuestro mundo. En sus novelas hay mucha crítica, mucha parodia, mucho humor, mucha inteligencia… Y, por encima de todo ello, una mirada comprensiva con las debilidades humanas como origen de todos los conflictos posibles.
La edad de la duda (L´età del dubbio, 2008) es la última novela de Moltalbano traducida al español. Un cadáver es hallado en el mar por la tripulación de un barco de lujo. El comisario, que tiene ya cincuenta y ocho años, se enfrenta a un enrevesado caso de repercusiones internacionales y, sobre todo, a su propia crisis existencial. Durante décadas Montalbano ha sido fiel a Livia, su sempiterna novia, a pesar de haber compartido noches y lecho con Ingrid, ¡Virgen santa, qué mujer!, su escultural amiga sueca.
En los últimos años (Ardores de agosto y La pista de arena) esa férrea fidelidad ha sido puesta a prueba y quebrada por peligrosas y atractivas mujeres. Ahora quien le hace perder la cabeza y el pulso de la investigación es la bellísima teniente Laura Belladonna. “En el fondo, le daba vergüenza. No le parecía serio en un hombre de su edad. Pero no podía remediarlo.” Su otro yo, con el que acostumbra a dialogar, lo humilla recordándole que se trata de una estupidez consecuencia de la vejez. Montalbano, a quien comer un sándwich le parece un horror, encuentra consuelo en la trattoria de Enzo. Unos salmonetes, unos espagueti con sepia, buen vino, un paseo por el muelle para hacer la digestión… y la vida vuelve a sonreír.
Sabemos que la última aventura de Montalbano tiene nombre: Riccardino. Camilleri ya la ha escrito y entregado a su editor para que sea publicada tras su muerte. Que el futuro depare salud a Camilleri y a nosotros la oportunidad de leer muchas más novelas de Montalbano antes de su despedida.

Andrea Camilleri: La edad de la duda, Ediciones Salamandra, 2012.


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