25 de enero de 2008

Echo Park

Buenas noticias para los adictos a Harry Bosch.

Muy pronto podremos leer la edición española de Echo Park, la penúltima novela de Michael Connelly. Roca Editorial, que se ha hecho con los derechos de publicación, anuncia el lanzamiento para el 11 de febrero. El precio, 20,19 €. La traducción de The overlook todavía tardará meses en llegarnos.

Además, según su web oficial, Michael Connelly viajará a España para promocionar sus obras entre el 24 y el 29 de febrero.

Visita Woodrow Wilson Drive para leer más sobre Echo Park y Harry Bosch.

13 de enero de 2008

A Amy Winehouse

Lee en efe eme la carta que le escribe Sergio Makaroff a Amy Winehouse. Aquí tienes el comienzo.
¿Qué vamos a hacer contigo, hija mía? ¿Te gusta sufrir? ¿Te quieres morir?
Eres la hija de un taxista judío de Londres... deberías albergar toneladas de sabiduría. Al menos escucha a tus viejos: la carta de tu madre publicada en los medios no tenía desperdicio. Iba directa al grano soltando verdades como puños. No había ni una pizca de esa cosa meliflua con olor a perfume de abuela, ¿sabes?, ni un ápice de sobreprotección desfasada.

Dark

Noticias sobre dos de los fijos de Microscopio del Dr. Winter.

After Dark, la última novela de Haruki Murakami (no tan nueva, es de 2004), se puede leer en inglés desde primavera. Sus temas recurrentes (personajes enigmáticos, referencias musicales, cinematográficas y culturales...) en una obra recibida con buenas críticas. Esperemos que pronto nos llegue la traducción española.

Man in the Dark, la última novela de Paul Auster, aparecerá en agosto. Tendremos que esperar más para leerla.

12 de enero de 2008

Ángel González

Ángel González nos ha dejado, pero sus palabras nos siguen acompañando.


YA NADA ES AHORA

Largo es el arte; la vida en cambio corta
como un cuchillo
Pero nada ya ahora
-ni siquiera la muerte, por su parte
inmensa-

podrá evitarlo:
exento, libre,

como la niebla que al romper el día
los hondos valles del invierno exhalan,

creciente en un espacio sin fronteras,

ese amor ya sin ti me amará siempre.


MUERTE EN EL OLVIDO

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,

con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

7 de enero de 2008

Ridley Scott

"He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."

Recientemente se han cumplido veinticinco años de Blade Runner. Me ahorraré el trabajo de buscar adjetivos para alabar este brillante hito de la historia del cine. Todos los elogios están ya formulados, todos los análisis están ya escritos. Un ejemplo: si realizas una búsqueda en Internet encontrarás 8.340.000 webs dedicadas a esta obra. Otro ejemplo: se ha dicho que Roy, el replicante interpretado por Rutger Hauer constituye un nuevo cristo que redime a su pueblo, y que incluso al morir, su mano atravesada por un clavo, libera la paloma blanca del Espíritu Santo.

Ridley Scott, alquimista él, tuvo el acierto de combinar con maestría un guión libremente basado en la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas ? de Philip K. Dick con referencias tan dispersas como Metrópolis de Fritz Lang, el espíritu de Nighthawks de Edward Hopper, la mitología prometeica o los cómics de Moebius para crear una memorable fábula futurista narrada en clave de western y de cine negro.

Pues bien, el mismo Ridley Scott nos ofrece ahora American gangster. Se trata de una película sólida, bien realizada, que, a pesar de sus casi tres horas y algunas notables digresiones, discurre con fluidez. Además, es una película atrevida. Es todo un riesgo competir en un género que cuenta con maestros tan luminosos con Coppola o Scorsese y no salir del todo malparado.

Pero cuando acaba la película uno sale del cine preguntándose por qué el mismo director de la ya mítica Blade Runner sólo nos brinda ahora una película correcta. Esa misma pregunta se hace Carlos Boyero, uno de los críticos de cine que más admiro, sobre todo desde que ha abandonado El Mundo (cada vez me quedan menos argumentos para leer ese periódico que se prodiga en continuas loas a cierta autodenominada diseñadora de moda). He de añadir que Boyero pone a parir la nueva película de Scott y no encuentra respuesta a la pregunta. No creo que nadie la encuentre. Al menos contamos con un buen motivo para la reflexión: ¿dónde reside la inefable magia de algunas obras artísticas?