Uno de los mejores discos de los últimos meses es Back to Black de Amy Winehouse. La cantante británica, que el 14 de septiembre cumplió 24 años, ha conseguido lo imposible: grandes ventas, excelentes críticas y una gran repercusión con su segunda obra (número 1 en Gran Bretaña y Estados Unidos, y ganadora de una buena colección de premios.) Hasta en los supermercados he escuchado sus canciones, lo que interpreto como sinónimo de la siempre efímera y caprichosa fama. Por cierto, mucha de las críticas que he leído tiran de tópico y se empeñan en compararla con Billie Holliday. En mi opinión, la referencia musical más clara es, sin embargo, Dinah Washington.
A pesar de sus buenas canciones, Amy se está haciendo famosa en la prensa por sus problemas de “salud”. Anorexia, bulimia, alcoholismo, drogas... son palabras habituales en su biografía. "Rehab” (rehabilitación) es el significativo título de la primera canción del álbum. En agosto sufrió un desmayo que acabó con la cantante en el hospital y con diversas versiones nada amables en los periódicos. Se sabe que gasta unos 300 euros en marihuana a la semana, que ha agredido a algunas de sus fans y que cuando se pasa bebiendo es, en su propia opinión, una “gilipollas.”
Hace unos días, la revista Efe Eme se refería a una intervención de los suegros de la cantante en Radio 5 de la BBC. Reproduzco el párrafo, que no tiene desperdicio: “Que tus suegros te boicoteen la carrera tiene mérito... Parece una broma, pero los suegros de Amy Winehouse pidieron que no se le conceda ninguno de los premios a los que está nominada y que los seguidores dejen de comprar sus discos hasta que tanto Amy como su marido se pongan en tratamiento médico para solucionar su adicción a las drogas. Con suegros tan entrañables, ¿quién necesita enemigos?”
Espero que Amy aparezca en los diarios por sus buenas canciones, y no por su mala cabeza. Que siga el ejemplo de Billie Holliday y de Dinah Washington sólo en lo musical, no en lo existencial. Dinah, con problemas de peso, murió por una sobredosis de pastillas para adelgazar mezcladas con alcohol a los 39 años.
Nota: Esta entrada está dedicada a Rauschii, que cumple años, y que fue quien primero me recomendó a Amy. ¡Felicidades!
A pesar de sus buenas canciones, Amy se está haciendo famosa en la prensa por sus problemas de “salud”. Anorexia, bulimia, alcoholismo, drogas... son palabras habituales en su biografía. "Rehab” (rehabilitación) es el significativo título de la primera canción del álbum. En agosto sufrió un desmayo que acabó con la cantante en el hospital y con diversas versiones nada amables en los periódicos. Se sabe que gasta unos 300 euros en marihuana a la semana, que ha agredido a algunas de sus fans y que cuando se pasa bebiendo es, en su propia opinión, una “gilipollas.”
Hace unos días, la revista Efe Eme se refería a una intervención de los suegros de la cantante en Radio 5 de la BBC. Reproduzco el párrafo, que no tiene desperdicio: “Que tus suegros te boicoteen la carrera tiene mérito... Parece una broma, pero los suegros de Amy Winehouse pidieron que no se le conceda ninguno de los premios a los que está nominada y que los seguidores dejen de comprar sus discos hasta que tanto Amy como su marido se pongan en tratamiento médico para solucionar su adicción a las drogas. Con suegros tan entrañables, ¿quién necesita enemigos?”
Espero que Amy aparezca en los diarios por sus buenas canciones, y no por su mala cabeza. Que siga el ejemplo de Billie Holliday y de Dinah Washington sólo en lo musical, no en lo existencial. Dinah, con problemas de peso, murió por una sobredosis de pastillas para adelgazar mezcladas con alcohol a los 39 años.
Nota: Esta entrada está dedicada a Rauschii, que cumple años, y que fue quien primero me recomendó a Amy. ¡Felicidades!
1 comentario:
Me encanta el discazo de esta mujer!!! La descubrí en un videoclip y me enganchó su genuina voz... Tuve que hacerme con el disco enseguida!
"You Know I'm No Good" es mi canción preferida del disco!!!!
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