20 de junio de 2009

Un grito de amor desde el centro del mundo


Kyoichi Katayama (1959) es el autor de Un grito de amor desde el centro del mundo, que se anuncia como la novela más vendida en la historia de Japón. Aunque las ventas millonarias no aseguran el interés literario, me acerqué a la obra con curiosidad.
Se trata de una previsible novela de adolescentes con final trágico que recrea el tópico (quevedesco, en nuestra tradición) del amor más allá de la muerte.
En mi opinión, quizá debido a que hace tiempo que dejé de ser adolescente, lo más interesante de Un grito de amor desde el centro del mundo reside no en la relación del protagonista, Sakutarô, con su amada Aki, sino en la que mantiene con su abuelo.
En una de sus conversaciones nocturnas el anciano cuenta a su nieto cómo cuando tenía 18 años se enamoró de una joven que enfermó de tuberculosis. Al declararse la 2ª Guerra Mundial, él es alistado. Se separan creyendo que morirán. Juran encontrarse en el otro mundo; pero acaba la guerra y ambos siguen vivos. Entonces, por impedimento familiar, ya no pueden casarse y la vida les lleva por caminos diferentes.
Muchos años después le pide a su nieto que le ayude a cumplir la antigua promesa. Tras lograr convencerlo, una noche roban de su tumba las cenizas de la amada fallecida. Por último, Sakutarô se compromete a esparcirlas junto a las de su abuelo cuando muera.
Para su promesa de amor eterno el abuelo de Sakutarô se inspira en estos sencillos versos del poema La liana que crece, perteneciente al Libro de las odas (Shijing), clásico anónimo chino compuesto por 305 poemas seleccionados, según la tradición, por Confuncio:
Días de verano,
noches de invierno,
dentro de muchos años,
enterradme a su lado.
En conclusión, lo más interesante de la novela resulta ser una recreación de un poema de más de 2500 años de antigüedad. Y es que las emociones humanas parecen ser eternas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

de verdad es una triste historia. tuve la suerte de ver el dorama, y ahora la suerte de leer el libro. ciertamente un capitulo de los mas emotivos es donde el protagonista comparte los recuerdos de su abuelo. estuve y estoy buscando ese poema como loca, pero no lo encuentro mas que aqui en esos breves versos que presentas.
gracias por el post, amo la lectura.