17 de octubre de 2009

El hombre inquieto, el adiós de Kurt Wallander

Tras nueve novelas y un libro de relatos cortos, El hombre inquieto, la última obra de Henning Mankell, se anuncia como el adiós del inspector Kurt Wallander.


El hombre inquieto es Hakan von Enke, capitán de fragata retirado de la Marina sueca y, además, suegro de Linda, la única hija de Kurt Wallander.
Durante su fiesta de cumpleaños el oficial le relata a Wallander cómo se vio involucrado en los sucesos ocurridos en los años 80 cuando submarinos soviéticos invadieron en varias ocasiones las costas suecas y los sectores más derechistas del país culparon entonces al Primer Ministro socialdemócrata Olof Palme.
El inspector Wallander nota a su consuegro nervioso y demasiado preocupado por unos hechos ya lejanos. Poco tiempo después, von Enke desaparece durante su paseo diario por Lilljansskogen. Cuando Louise, la esposa del militar, sufre la misma suerte y posteriormente es hallada muerta, todo hace suponer que las incursiones submarinas rusas siguen teniendo repercursiones aunque hayan transcurrido casi treinta años.
Kurt Wallander aprovecha unos días de sanción y unas pequeñas vacaciones veraniegas para investigar por su cuenta lo sucedido. Al final, en solitario, dejándose llevar por su intuición, es la única persona que logra desentrañar parte del misterio.
En El hombre inquieto, aun más que en otras novelas de Mankell, la figura del entrañable inspector Wallander se eleva por encima de la trama, algo previsible.
El rasgo más característico del famoso personaje de Mankell es su humanidad. No se tiene constancia en el olimpo del género negro de ningún otro detective (por definición, especie casi sobrenatural) que padezca insomnio, que enferme como cualquier otro mortal, que pierda los empastes dentales, que sufra derrotas en batallas de amor, que reciba multas de tráfico, que negocie créditos bancarios, que discuta con su padre y con su ex-mujer, que llore, que explote en arrebatos de ira y que, además, tenga tiempo para resolver con éxito sus investigaciones.
En esta última entrega, Kurt Wallander, que ya es abuelo, tiene sesenta años y ha cumplido por fin su sueño de vivir en el campo, acompañado sólo por su perro Jussi.
En soledad, enfermo de diabetes, con sobrepeso, y sufriendo los primeros síntomas de alzheimer, siente cómo se acerca el final. “La muerte había sido un componente más de su existencia desde el día en que, siendo muy joven, recibió una cuchillada a unos míseros centímetros del corazón. Cada mañana veía el rostro de la muerte en el espejo. Pero ahora... la sentía súbitamente cercana.”
De forma autocompasiva y patética, según él, el inspector de la Comisaría de Ystad hace balance y resume el sentido de su existencia: “se había esforzado por formar parte de las fuerzas benignas en este mundo.” Por su cada vez más frágil memoria desfilan los recuerdos de sus seres queridos, los principales momentos de su vida (“El primero, el día en que me opuse a la voluntad de mi padre y me convertí en policía.”), sus inicios en la profesión de la mano del inspector Rydberg, sus más notables casos...
En El hombre inquieto todo apunta a despedida. Incluso Baiba, su último amor, viaja desde Riga para decirle adiós en emotivas páginas.
Y, por supuesto, Kurt Wallander se despide de nosotros. Lo vamos a echar de menos.






OBRAS DE HENNING MANKELL PROTAGONIZADAS POR KURT WALLANDER
Asesinos sin rostro (Mördare utan ansikte, 1991)
Los perros de Riga (Hundarna i Riga, 1992)
La leona blanca (Den vita lejoninnan, 1993)
El hombre sonriente (Mannen som log, 1994)
La falsa pista (Villospår, 1995)
La quinta mujer (Den femte kvinnan, 1996)
Pisando los talones (Steget efter, 1997)
Cortafuegos (Brandvägg, 1998)
La pirámide (Pyramiden, 1999).
Colección de relatos cortos sobre sus inicios policiales.
Antes de que hiele (Innan frosten, 2002). Protagonizada por su hija Linda.
El hombre inquieto (Den orolige mannen, 2009)

2 comentarios:

Lucía dijo...

Lo echaré mucho de menos pero siempre nos quedará poder releer.
Un saludo.

José Núñez de Cela dijo...

SIn duda lo echaremos de menos. Para mí, el mejor personaje/protagonista de ¿"novela negra"?, desde Pepe Carvalho y con el permiso de Sam Sade y Marlowe.

Pero, por fortuna, Hankell, no es solo Wallander y, espero, seguirá sorprendiéndonos.
un saludo